Comienza el espectáculo, imaginando las partes más privadas de tu anatomía, rogando ofertas a los dioses de rodillas. Continúas con miradas asesinas de felina ofendida, encantada de conocerte, elevando la frente. La química en peligro y el vestido, de pecadora profesional, de puta o de beata, encantadoras ambas... Dime con quien andas, te diré con quién acabas anidando liendres.
Te entregas a los dioses, a los hombres no los nombres, al menos esta noche, perderás la intimidad -la discreción es una gran cualidad que escasea en estos días de amores de revista de papel cuché, la oferta y la demanda, es la que manda- y tal como anda la santa madre, más vale tarde que mañana, que no se te vaya la gana ni el murmullo del ron, que podemos hacer tanto amor estando juntos, anidando liendres.
Sería absurdo, tal como está el mundo desperdiciarnos así. Que para la guerra tenemos a Bush, para la paz estamos los voluntarios, misioneros del pubis y el brasier, peregrinos de princesas sin castillo, caballeros del santo grial y de la gran cruzada, siempre inacabada de tu causa. No seas falsa, que no lo eres y entrégate a los placeres, que no son sólo míos, anidando liendres.Un poquito de amor en tiempos de guerra.
u! Nunca me copó mucho bunbury...
RépondreSupprimeraparece el link de quién escribió la letra en el medio :B
RépondreSupprimerentonces contetelo a vos misma
RépondreSupprimeradios te quiero